Tengo que reconocer que antes de ver la película sentía una fascinación brutal por el personaje (y la carrera, por supuesto) de Stephen Hawking. El gran físico británico siempre había despertado en mí el interés desde que era más joven, cuando empecé a estudiar física en el instituto y tuve un tiempo en el que firmemente quería dedicarme a ella. Él era, obviamente, el referente. Además, superando obstáculos que nadie creía que podía superar. La mente más portentosa del mundo, más que la de Einstein incluso, según aseguran algunos. Tras ver la película el lado sentimental de esta ha terminado de ganarme en favor de Hawking, del que desde hoy me declaro fan.
La trama gira en torno a la relación de Stephen Hawking (Eddie Redmayne) y su primera mujer Jane (Felicity Jones), en la continua degeneración que la enfermedad provoca en su cuerpo. Hay que destacar que Stephen Hawking dio el visto bueno a esta película y fue, junto a su ex mujer Jane, los primeros en ver el resultado final.
La impresión de la película ha sido positiva en todos los aspectos, destacando dos en particular: el técnico y el sentimental. Es una adaptación del libro "Hacia el infinito - Mi vida con Stephen Hawking", escrito por Jane Hawking. Como adaptación (y biopic) la película lucha contra el hándicap del libro y la no originalidad de un director o guionista. Se han limitado a contar una historia que interesa a millones de personas, y francamente, la han contado de cine (nunca mejor dicho). Al igual que otras grandes adaptaciones como 'El club de la lucha' o 'Una mente maravillosa', o biopics como 'Rush', han obtenido grandes críticas, esta película no es menos y a la vista está los méritos y nominaciones obtenidas.
James Marsh viene principalmente del cine documental, lo que claramente le ha ayudado en el rodaje y realización de un biopic, que no dista mucho de los trabajos que había realizado con anterioridad. Ha hecho un trabajo técnico muy correcto y ha sido determinante para que la historia adquiera un cariz profundo, más allá de lo terrible de la historia. Para hablar de Eddie Redmayne, tengo que contar que venía algo confuso con la película y tras el Globo de Oro que obtuvo, manifesté en mi twitter que no era un premio 'justo' y creía que la cinta transcurría cuando Hawking estaba ya en silla de ruedas, no obstante, la degeneración tan visual que he podido ver me ha callado la boca. Solo puedo pedir disculpas a un Eddie Redmayne increíble y, por desgracia, me apena que Michael Keaton tenga las papeletas de robarle un premio Óscar que merece como el que más.
Felicity Jones cumple también con el papel de forma notable y, veo en ella reflejada a miles de mujeres/madres luchadoras que merecen absolutamente todos los reconocimientos del mundo.
En resumen, 'La teoría del todo' es una película muy bien hecha, que muestra el lado más trágico de la vida de Hawking desde el punto de vista de su relación, tormentosa por culpa de su enfermedad. Una película que hay que ver.
Lo mejor: Eddie Redmayne y su brutal interpretación del genio británico. Ha creado un personaje con el que solo se puede empatizar y, si te deja indiferente, es que no tienes corazón.
Lo peor: El poco desarrollo de la relación con Jonathan (Charlie Cox) y Jane Hawking, aunque claro, es lo que hay en el libro, más no se puede sacar.
Valoración: ****
