viernes, 26 de diciembre de 2014

Boyhood (2014), de Richard Linklater



No sé si habéis visto Mi Top 10 de películas estrenadas en 2014, (si no lo habéis hecho aún podéis verlo clickando aquí) pero esta película, ampliamente aclamada por la crítica, no estaba presente en la lista. La razón es bastante sencilla: no es una película, es la realidad, la vida cotidiana de millones de personas, de padres e hijos, que pasan por momentos complicadísimos durante toda la vida. Esta película muestra, sin duda, lo extraordinario de la cotidianidad humana, lo extraordinario que hay en nuestro día a día. Richard Linklater nos ha traído una obra de arte que explica, a la perfección, lo que siente una persona al divorciarse, al vivir con padres diferentes, el maltrato, la adolescencia, al no llegar a pagar las facturas... lo que tristemente le ocurre a millones de personas.

La historia trata la vida de Mason (Ellar Coltrane), desde los seis años y durante más de una década, en su relación con su familia, los amigos que deja atrás (y los que aparecen en el camino) y con el mundo en general, mientras busca encontrarse a sí mismo.

La película ha tenido mucha repercusión mediática por el hecho de estar rodada en un segmento de tiempo de 12 años, aunque en solo 39 días de rodaje. Esto quiere decir que los personajes son los mismos durante toda la película lo que te lleva a empatizar con cada personaje de forma especial. Conocemos a un Ellar Coltrane de tan solo seis años y lo llegamos a ver con dieciocho. Conocemos a su hermana Samantha (Lorelei Linklater) poco mayor que él y la dejamos hecha toda una mujer. Es una sensación que crea una empatía que jamás había vivido antes con una película.

Cuando terminé la película pensé en hacer la crítica directamente pero me di cuenta que no había nada que criticar y, no quería hacer una 'review' para decir no tiene fallos. Pero después de un par de días, sigo pensando que todo es como mínimo notable en la película. Las actuaciones son todas muy buenas, pero destacaría a Ellar Coltrane y a Ethan Hawke que son los dos personajes que presentan una evolución más compleja o que más distan del punto de partida al final de la cinta.
El guión se adapta a los tiempos que aparecen en la película y creo que su rodaje en doce años supone un punto a favor, ya que pueden adaptarse las partes a la época en la que se vive, dándole máximo realismo a los hechos y situaciones de la película.

En definitiva, Richard Linklater ha conseguido dar una lección de cine mayor que las que otros grandes directores le dieron a Laurent Tirard de forma visual. Ha transformado la vida de un adolescente en poesía audiovisual. El cine en su máxima expresión.

Lo mejor: la muestra de poderío visual que da la película sin necesidad de ser explícita en ningún momento (sexualidad, violencia...). El apogeo de lo sugerente.
Lo peor: que hasta dentro de mucho tiempo no volveremos a ver una película de este calibre.
Valoración: *****




No hay comentarios:

Publicar un comentario