Lo reconozco: me gusta Jane the Virgin

Fuente: The CW Network

Lo cierto es que desde que Gina Rodríguez (Jane), ganó el Globo de Oro a mejor actriz de serie televisiva, me provocó cierta curiosidad la serie. Además, leí artículos y críticas donde se veneraba el aspecto telenovelesco para una serie actual. Cada vez que leía algo, quería verla más, y no tuve más remedio que ponerme el primer capítulo.

Podría reseñar los capítulos, pero las series es un apartado del que quiero aprender más antes de incluirlo en mi blog, donde -intento- hablar con propiedad, y por eso hablo sobre cine, un apartado donde me siento más cómodo. Es una pequeña entrada, nada importante, pero quería hablar de una serie que me ha causado una grata impresión. 

La serie es una comedia basada en la vida de Jane, una chica virgen a la que inseminan por accidente una ginecóloga suplente. Esto, unido a que el esperma pertenece a un hombre con el que ella ya había estado años atrás, es el escenario perfecto para una parodia de los culebrones latinoamericanos. Hasta ahora solo he visto dos capítulos, y a la espera de los demás, tenía que escribir sobre ella.
El estilo es algo fresco, pues con los instrumentos básicos de una telenovela, se ha logrado una comedia fresca y amena para todos los públicos. Si bien, confío en que no decaiga el nivel con el que ha comenzado, veo ciertos puntos que pueden explotar y convertir a la serie en una habitual de las entregas de premios por Gina, si no también por otras interpretaciones y la serie en sí que es justo lo que yo, personalmente, estaba buscando.
Por otra parte, he de reconocer que el cariz surrealista que toma desde el primer momento (que permite emular de forma tan acertada a las telenovelas) te invita a continuar viendo capítulos y sin ser un humor absurdo y tosco, hacerte reir con gran facilidad. Yo voy a seguir muy de cerca la serie y quizá, cuando termine la primera temporada me anime a hacer una crítica global de esta.

Por el momento, recomiendo al menos ver el episodio piloto. A partir de ahí, cuestión de gustos.